"Mi arma dispara y captura imágenes. Documenta pedacitos de historia, preserva lo que aveces, la memoria olvida", Cristopher Rogel no le tiene miedo a los finales fatales. Está preparado para enfrentar cualquier  reto que su profesión, el fotoperiodismo, le presente.

     

     Es un fotoperiodista de 31 años que vive de la adrenalina de estar y, por supuesto, fotografiar los lugares de los que todos quieren salir huyendo. Estudió la carrera de Comunicación en la Universidad del Valle de México. Trabaja para El Universal.

 

    Cubre marchas, enfrentamientos armados; entra a casas de producción de drogas, sembradios de opio. También retrata la cotidianidad en la ciudad, documenta la travesía de ser fotoperiodista e incursiona como fotógrafo de la asociación internacional Médicos Sin Fronteras.

 

     El 27 de julio del 2015 publicó un reportaje en colaboración con Vania Pigeonutt titulado Los niños del opio. Blanquet se encargó de la fotografía y retrató a los menores de edad que se especializan en la cocecha del fruto narcótico. Tal trabajo le valió el primer lugar en la categoría de Niñez Trabajadora de la XXI edición del Concurso Latinoamericano de Fotografía documental 2015.

     

      En entrevista exclusiva nos cuenta cómo puso en riesgo a sus colegas fotoperiodistas y cómo esto le ayudó a formarse como un profesionista más consciente. Sus tropiezos han sido transformados en aprendizaje, y la calidad de su trabajo es un claro ejemplo de que la dedicación, pasión y vocación llevan a un gran desempeño.